Votar por el futuro de la justicia: un proceso complicado y peligroso | Opinión de Valentina Terrazas

El 1 de junio está a la vuelta de la esquina y la llamada “elección del pueblo” pinta a ser todo un desastre. Durante el último año, el expresidente López Obrador, la presidenta Claudia Sheinbaum y el partido Morena, han insistido en la urgencia de llevar a cabo una elección popular para elegir a quienes integran el Poder Judicial, argumentando que fue la misma ciudadanía quien exigió esta reforma.

Sin embargo, a casi un mes de la elección, la gran mayoría de los mexicanos sigue sin entender cómo se llevará a cabo. No conocen a los candidatos, no saben cómo serán las boletas, y lo que es aún más preocupante, existe una total falta de interés por este proceso electoral. ¿Cuántos votantes anularán sus papeletas? ¿Cuántos marcarán un número al azar por no comprender el sistema? ¿Cuántos ni siquiera asistirán a las urnas?

El 1 de junio, los electores no tacharemos un nombre en la boleta como estamos acostumbrados. En su lugar, deberemos elegir los números correspondientes a nuestros candidatos “favoritos”. Este sistema, además de ser confuso, presenta grandes dificultades para personas con ceguera o quienes no saben leer ni escribir, lo que hace aún más complicado el proceso de votación para muchos.

A esta falta de claridad se suma el recorte presupuestal, que ha llevado al INE a reducir a la mitad el número de casillas que instalará, lo que, a su vez, reducirá drásticamente la participación ciudadana. Se estima que la participación rondará entre el 8% y el 15% del padrón electoral, una cifra alarmantemente baja si se compara con el 61% que participó en las últimas elecciones federales.

Los resultados de esta votación podrían demorar hasta dos semanas, y en esta ocasión, no serán los ciudadanos quienes cuenten los votos, sino "únicamente" el personal del INE. Esto añade una capa de opacidad a un proceso que ya de por sí está envuelto en la confusión.

Más de 4 mil candidatos compiten por los puestos de jueces, magistrados y ministros. En el caso de Chihuahua, los electores recibiremos 11 boletas, por lo que a cada persona le tomará muchísimo tiempo emitir sus votos, y ni hablar de que es imposible acabar de conocer a todos los perfiles para tomar una decisión consciente e informada.

Lo más preocupante de todo esto es la cantidad de personas presuntamente vinculadas al crimen organizado, con denuncias por violencia o corrupción, que están postulándose. La mal llamada "elección del pueblo" no solo nos costará miles de millones de pesos, sino que también podría tener consecuencias irreparables para el futuro de la justicia en nuestro país.

IG: valetg17 FB: Valen Terrazas