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Una nueva era para la Justicia en Chihuahua | Opinión de Manuel Jurado

  • Foto del escritor: La Redacción
    La Redacción
  • 8 sept
  • 2 Min. de lectura
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El Poder Judicial del Estado de Chihuahua inicia una nueva etapa que marca un antes y un después en nuestra historia. Es momento de felicitar a todas y todos quienes conformamos esta institución, pues el reto que tenemos frente a nosotros exige sensibilidad, responsabilidad, profesionalismo y, sobre todo, un alto sentido de compromiso social. Esa es, quizá, la lección más importante que debemos llevarnos: la justicia no se agota en los tribunales, sino que se construye de la mano con la sociedad.

 

La independencia judicial y la autonomía de nuestra función son principios innegociables. Asegurarlos es indispensable para garantizar resoluciones imparciales y confiables. Sin embargo, la imparcialidad no debe confundirse con indiferencia. No podemos permanecer ajenos a los reclamos sociales ni a las voces que exigen una justicia más cercana, con rostro humano y con calidad.

 

En este contexto, corresponde reconocer y felicitar al nuevo Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado, al Tribunal de Disciplina Judicial y al Órgano de Administración Judicial. Todos ellos están integrados por mujeres y hombres de excelencia, con la capacidad y la visión necesarias para conducir por buen puerto al Poder Judicial de Chihuahua. Asimismo, extiendo una felicitación y mis mejores deseos de éxito a quienes encabezarán la Presidencia de dichos órganos en sus distintos periodos, con la certeza de que su labor marcará positivamente el rumbo institucional.

 

En lo personal, asumo con humildad y compromiso mi nueva responsabilidad como Juez de Control en el Tribunal Especializado en Violencia de Género. Este nombramiento no sólo me honra, sino que me compromete a escuchar con apertura, a resolver con honorabilidad e integridad, y a trabajar incansablemente para que la justicia sea un verdadero instrumento de dignidad y protección.

Este deber encuentra un eco en mi labor como titular de la Fundación Barra del Capítulo Chihuahua de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C. Desde ahí hemos dado voz a causas sociales y hemos constatado de cerca la desesperación de muchas personas que no se sienten escuchadas por el sistema judicial. Los litigios estratégicos y el trabajo pro bono que hemos encabezado nos han permitido tener una perspectiva clara: la ciudadanía demanda una justicia cercana, transparente y sensible a sus necesidades.

 

En este camino, resulta oportuno recordar las palabras de Piero Calamandrei: “El buen funcionamiento de la justicia depende de los hombres y no de las leyes, y el óptimo sistema judicial es aquel en que los jueces y los abogados, vinculados por recíproca confianza, buscan la solución de sus dudas más que en la pesada doctrina, en la viva y fresca humanidad. Y es que, para que la justicia funcione humanamente, se necesita que la balanza se incline al lado de la rosa.”

 

Ese es el verdadero reto de esta nueva era: que la justicia en Chihuahua se distinga no sólo por su solidez técnica e institucional, sino también por su profunda humanidad.

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