Morena castiga con la salud… y nosotros se lo recordaremos en las urnas | Opinión de Froylán Castillo
- La Redacción

- 7 ago
- 2 Min. de lectura

El gobierno federal acaba de decidir dónde se construirán nuevos hospitales y qué coincidencia tan descarada, ninguno será para Chihuahua capital. El terreno ya estaba listo, las necesidades son urgentes, pero a la Federación no le importa. Porque aquí no gobierna Morena. Porque aquí saben que no ganan. Porque aquí los chihuahuenses no se les venden por una despensa ni se arrodillan ante el poder.
En cambio, sí se destinará un hospital a Ciudad Juárez. ¿Y quién gobierna ahí? Cruz Pérez Cuéllar, morenista de hueso guinda… y señalado por la DEA por presuntos vínculos con el narcotráfico. Morena sabe que corre peligro de perder ese municipio en 2027 y necesita inyectar obra, dinero y promesas para retenerlo. No es un acto de justicia social, es un cálculo electoral puro y descarado.
Lo que hacen con Chihuahua es un castigo político. No es que falte dinero. No es que no haya dónde construir. Es que para Morena, la salud pública tiene color de partido. Si eres morenista, te premian. Si no lo eres, te dejan fuera, aunque eso signifique que miles de ciudadanos sigan haciendo fila horas para una consulta o viajando cientos de kilómetros para una cirugía.
¿Y dónde quedó la promesa de López Obrador de un sistema de salud “como el de Dinamarca”? Quedó en la misma carpeta que el combate al huachicol, la reducción de la violencia y el respeto a las instituciones, en el cajón de los cuentos que jamás se cumplieron.
El castigo no es a la gobernadora, ni al alcalde, ni a un partido. El castigo es para ti, para tu familia, para cualquier chihuahuense que un día necesite atención médica urgente y no tenga dónde recibirla. Morena no solo te quita un hospital, te quita la posibilidad de vivir.
Pero que les quede claro algo en Palacio Nacional, Chihuahua no olvida. Y en 2027, cuando llegue el momento de votar, la gente recordará quién les negó un hospital por no vestir de guinda. Recordará que Morena jugó con su salud como moneda de cambio electoral. Recordará que donde prometieron “primero los pobres”, lo que hicieron fue primero los votos.
Porque aquí, en Chihuahua, no nos vendemos. Y la salud no se negocia.







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