El PRI que la juventud está llamada a reconstruir | Opinión de Leslie Medina

Hace unos días se estrenó el nuevo documental del Partido Revolucionario Institucional. Ver al PRI contar su propio relato, sin duda alguna, a más de uno nos pone la piel chinita: estamos hablando del partido que gobernó a México durante más de 70 años consecutivos. Es un recordatorio de que el partido sigue vivo y que su historia, lejos de apagarse, continúa siendo la columna vertebral del México moderno. Todo aquel que vea este material encontrará la verdad que muchos intentan minimizar: el PRI construyó las instituciones, la estabilidad y el desarrollo que todavía sostienen al país.

El documental recorre distintas etapas clave: desde la transformación del PNR a PRM, luego al PRI, las crisis internas, los cambios, testimonios, voces institucionales y la percepción de aquellos ciudadanos que han visto al partido en su día a día.

Y aunque sí, hubo errores y momentos difíciles, pero la esencia del PRI siempre ha sido la misma: la capacidad de levantarse, reinventarse y volver a servir a México. Esa resiliencia es lo que nos distingue de partidos que nacieron de la crítica, pero que al gobernar demostraron incapacidad, división y ocurrencias.

Al mirar el documental, más que pasado veo futuro. Veo a un partido que, con sus jóvenes y con toda su militancia, se prepara para renacer. Porque el PRI no es nostalgia, es experiencia con visión, es organización real, es política que se construye desde abajo y no desde improvisaciones.

Hoy, en un día cargado de memoria por un aniversario más de la triste e inolvidable tragedia de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, no podemos dejar de señalar que la justicia no puede seguir siendo una promesa incumplida. El PRI no evade su responsabilidad histórica, al contrario asume, aprende y avanza. Pero también con voz firme y claridad decimos que la justicia no se logra con discursos ni manipulaciones, sino con instituciones sólidas, con Estado de Derecho y con un compromiso verdadero de gobernar para todos.

El documental nos recuerda algo que como militante creo firmemente: el PRI no está acabado. El PRI es la fuerza política que sabe construir y que sabrá renacer.

Y si algo nos deja claro, es que el partido nos dice “Aquí estamos, fuertes, con historia, listos para escribir nuevos capítulos”.